5 de diciembre de 2024

Mientras Biden trabaja en cómo será la transición del poder, Trump busca judicializar la elección

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asistió este domingo a misa y reveló las cuatro prioridades iniciales de su gobierno, mientras el mandatario, Donald Trump, volvió a jugar golf, reiteró críticas a la prensa y recibió consejos de familiares cercanos para que aceptara la derrota electoral.

Así transcurrió el primer día luego de que se reportara el triunfo del demócrata Biden en el estado Pensilvania, que le garantizó la mayoría absoluta de electores y dividió al Partido Republicano entre quienes reconocieron el resultado y los que apoyan a Trump en su cuestionamiento del escrutinio.

Biden inició la jornada en la iglesia católica San José Brandywine, en Greenville, en las afueras de Filadelfia -la ciudad más grande Pensilvania-, donde asistió a misa junto a sus familiares más cercanos y visitó el cementerio vecino, en el que están sepultados sus padres, su primera esposa y dos de sus hijos.

Periodistas que cubrieron esa actividad afirmaron que el presidente electo se arrodilló brevemente frente a una de las tumbas, según la agencia de noticias Europa Press.

Más tarde, la campaña de Biden actualizó su página web y publicó las que serán las cuatro prioridades iniciales del gobierno del presidente electo y su compañera de fórmula, Kamala Harris: combate al coronavirus, recuperación económica, igualdad racial y cambio climático.

Biden y Harris se proponen asegurar acceso a pruebas de coronavirus a toda la población, solucionar los problemas de protección al personal sanitario y divulgar información basada en evidencias, así como promover la creación de empleos “bien remunerados” y la ayuda económica para evitar despidos, entre otras medidas.

Además, prometieron eliminar “obstáculos a la participación” en la economía por motivos de raza y ampliar “el acceso a las oportunidades”, así como “reconstruir” la infraestructura para un crecimiento sostenible, eliminar las emisiones en el transporte público y lograr una producción de electricidad limpia de carbono.

Asimismo, Biden publicó en su cuenta en Twitter un video de un minuto y 28 segundos titulado “Desde el fondo de mi corazón: gracias”, en el que incluyó imágenes de los actos de la campaña y expresó: “Gracias por apoyarme, gracias por escuchar, gracias por creer, por acompañarnos, por nominarme”.

Mientras tanto, Trump regresó a su club privado de golf de Sterling -allí estaba ayer en el momento en que se hizo público el decisivo resultado en Pensilvania-, donde fue recibido en la ruta de acceso por simpatizantes republicanos y también por demócratas que portaban pancartas con leyendas tales como “Naranja aplastado” y “Trumpty Dumpty se cayó del muro”.

Con menos énfasis que hasta ayer, el mandatario volvió sin embargo a cuestionar el proceso de escrutinio y los resultados divulgados.

“El mejor encuestador de Gran Bretaña escribió esta mañana que esta fue claramente una elección robada, que es imposible imaginar que Biden superó a (el expresidente Barack) Obama en algunos de estos estados”, escribió Trump en Twitter.

“¿Desde cuándo los medios tendenciosos dicen quién será nuestro próximo presidente? Todo hemos aprendido mucho en las últimas dos semanas”, dijo en otro mensaje por la misma vía.

Junto a los mensajes del mandatario, Twitter incluyó la siguiente leyenda: “Esta afirmación sobre fraude electoral está en disputa”.

Paralelamente, la esposa y el yerno del jefe de la Casa Blanca, Melania Trump y Jared Kushner -además, asesor del mandatario- le recomendaron a Trump que reconozca el triunfo electoral de Biden, según la televisora CNN.

Melania “se ha unido a las voces del círculo íntimo del presidente Trump que le aconsejan que ha llegado al momento de aceptar la derrota”, afirmó CNN, que sustentó esa afirmación en “una fuente familiarizada con las conversaciones” en el entorno del presidente.

No obstante, en Twitter, Melania dijo que “el pueblo estadounidense merece elecciones justas” y “cada voto legal -no ilegal- debe ser contado”, y el vocero de la campaña de Trump, Jason Miller, sostuvo que Kushner “asesoró a Trump para que siga todas las vías legales para garantizar la precisión” de los resultados de las elecciones.

Paralelamente, George Walker Bush, el único expresidente republicano vivo, afirmó que “los estadounidenses pueden tener confianza en esta elección honesta, cuya integridad será confirmada y cuyo resultado es claro”, aunque admitió que Trump “tiene derecho” a pedir que se recuenten los votos.

“Aunque tenemos diferencias políticas, conozco a Joe Biden y sé que es un buen hombre que ha aprovechado la oportunidad que ha tenido para liderar y unificar a nuestro país”, dijo Bush en un comunicado.

Ayer reconocieron el triunfo de Biden los tres expresidentes demócratas vivos, Jimmy Carter, Bill Clinton y Obama.